Fotógrafo de bodas Linares y post-boda internacional
Retos, retos y mas retos……
Sí, soy un fotógrafo inquieto y creativo, y me aburre hacer dos veces fotos parecidas en los mismos lugares. Quizás ese empeño en innovar cada día haya sido el alimento que ha hecho que no haya perdido la ilusión por un mundo tan complejo como es el de la fotografía de bodas. En esta ocasión nos marcamos como objetivo disfrutar de los enclaves de una ciudad con tanto sabor como Lisboa y dejarlo plasmado en el reportaje de boda con unas espectaculares fotografías, pero vayamos al principio.
Nuria y Cristóbal eran una pareja de Linares que vivían en Madrid y buscando fotógrafo de bodas Linares, se pusieron en contacto conmigo a través del formulario de contacto de mi web como tantas parejas lo hacen hoy día. Tenían las cosas muy claras y querían para su álbum de boda algo diferente, apartándose de las clásicas fotografías de siempre y también de la corriente clónica de “fotoperiodistas de boda” que impera a día de hoy. Tras diversas conversaciones creyeron en mí y me confiaron su reportaje de boda en Linares. El día llegó y tras las sesiones de preparativos de los novios con sus respectivas familias, nos trasladamos en esa tarde tormentosa a la Finca la Huerta (Mari Salud) dónde estaba prevista la ceremonia civil y en la que hubo que improvisar algún que otro cambio debido a la amenaza de lluvia. La Finca la Huerta es un lugar encantador y los novios se encargaron de cada detalle al máximo. Por cierto, una mención especial al Maestro cortador Carlos Serrano por su destreza en el corte del ibérico.
Con la primera parte del reportaje de boda realizada el día de la celebración, nos quedaba la segunda y no menos importante, el post-boda. En un primer momento la intención era viajar hasta la mágica isla de Lanzarote pero por exigencias del destino, terminamos en la no menos maravillosa Lisboa y su vecina Sintra. He viajado muchas veces a Portugal y os puedo asegurar que os podéis sentir allí como en casa, por el cariño y respeto con el que se nos trata a los españoles allí. Así que en esta larga sesión recorrimos una infinidad de lugares, andamos y andamos, disfrutamos de la comida, de sus gentes, y lo mas importante después de tanto esfuerzo …….. quedó un álbum de boda para “ponerle un altar”.